Telas no tejidas laminadas son un tipo de tela no tejida que se fabrica fundiendo resina tipo olefina. Este proceso de fusión se realiza en una extrusora multiaxial. Estos tipos de telas no tejidas se utilizan para diversos fines, que incluyen embalaje, chalecos salvavidas, almohadillas deportivas y balsas. Se caracterizan por su alta resistencia, alto rendimiento de barrera, resistencia al agua y suavidad. Hay una variedad de materiales disponibles, como fibras de tipo poliéster y tereftalato de polietileno. Cada uno tiene sus propias características únicas. Dependiendo de la aplicación, el diámetro de cada fibra no tejida fundida por soplado individual puede variar.
El proceso de fusión se lleva a cabo en un rango de temperatura de 200 a 320 grados C. Cuando se completa la fusión, se usa una extrusora multiaxial para amasar la resina fundida. En la etapa siguiente, el material se somete a un trabajo por chorro de agua.
Además de ser muy duradero, este tejido no tejido laminado también tiene una buena resistencia térmica. De hecho, el coeficiente de variación del calibre es inferior al uno por ciento. Además, esta tela laminada también puede resistir la delaminación. Además, el material tiene resistencia a las llamas lentas y es dimensionalmente estable hasta 350 grados F. Su alta resistencia y durabilidad lo convierten en un recurso valioso para trabajos que involucran agua.
Para ello, se lamina una capa de tejido no tejido de fibras de tipo poliéster unidas por rotación sobre una capa intermedia de tejido no tejido soplado en fusión. Para unir esta tela, debe unirse a una densidad gruesa. Se han propuesto varias técnicas para lograr esto, incluido el punzonado con aguja y el trabajo con ondas ultrasónicas. Sin embargo, estos procesos tienen una serie de deficiencias. Por ejemplo, las fibras de la tela no tejida hilada convencional no se pueden entremezclar con las de la tela fundida por soplado. De manera similar, el proceso de gofrado por calor y trabajo con ondas ultrasónicas da como resultado varios inconvenientes.
Además de esto, estos materiales no tejidos son generalmente de baja densidad y malas propiedades de deslaminación. Sin embargo, esta tela no tejida laminada está hecha de materias primas de alta calidad y tiene un acabado de primera calidad. Aparte de sus aplicaciones en la industria, este tejido también se utiliza para reguladores de presión hidrostática, compensadores de flotabilidad SCUBA, chalecos salvavidas y materiales repelentes al agua.
Otras ventajas de este tejido no tejido laminado son su alta resistencia y su permeabilidad. Se puede utilizar para diferentes industrias, como la salud, la automoción y el deporte. Además, el material tiene una superficie blanda y es muy flexible. Por lo tanto, se puede laminar fácilmente con películas adhesivas y materiales termoplásticos. Además, se puede unir de una a cuatro capas. Por último, su alto desempeño barrera lo hace útil para los campos de empaque y saneamiento ambiental.
Otra ventaja de este tejido no tejido laminado es que es fácil de limpiar. Por lo tanto, es capaz de realizar sus funciones de manera eficaz. Este tejido laminado es ampliamente utilizado para la producción industrial, chalecos salvavidas, protectores deportivos y balsas. Además, su permeabilidad y resistencia al agua lo convierten en un recurso útil para el campo del saneamiento ambiental. Por último, su baja toxicidad de los gases de escape permite su uso en entornos recreativos.