Telas no tejidas laminadas son una opción popular para una amplia variedad de usos. Son impermeables y tienen una alta resistencia al desgarro. También están disponibles en colores vibrantes. Otra ventaja de las telas no tejidas laminadas es su repelencia al agua y a los líquidos. Además, la laminación hace que estos tejidos sean muy resistentes a las manchas, moho, insectos y otros contaminantes. Por lo tanto, estas telas se pueden usar para una amplia gama de aplicaciones, que incluyen empaques médicos, de cuidado personal e industriales.
Los no tejidos normalmente se producen juntando pequeñas fibras en una hoja o red. El proceso es similar al utilizado para hacer papel. Luego, las fibras se unen entre sí usando un agente de unión químico, térmico o mecánico. Algunas telas no tejidas están hechas de una mezcla de materiales de tipo olefina y poliéster.
Otros usos de las telas no tejidas incluyen bolsitas de café y té. Estos productos no agregan sabor a la bebida, pero filtran el líquido y lo retienen de forma segura. También son suaves y cómodos al tacto y no rayan las superficies de madera. Los no tejidos también son higiénicos y rentables. Por ejemplo, las telas no tejidas pueden aumentar la vida útil de una alfombra al reducir la cantidad de ácaros del polvo y bacterias. Además, facilitan la instalación y reparación.
Las telas no tejidas laminadas son telas no tejidas con un núcleo laminado. La tela laminada tiene dos capas, una capa intermedia de tela no tejida fundida por soplado compuesta de resina tipo olefina y una capa exterior de tela no tejida hilada hecha de fibras tipo poliéster.
Las telas no tejidas laminadas se pueden usar para fabricar filtros para aplicaciones médicas. El peso y el diámetro de las fibras individuales varían según la aplicación. El grosor de las capas superior e intermedia está típicamente entre cinco y veinte micrómetros. La capa inferior tiene una densidad aparente de 0,1 a 0,5 g/cm3.
Las telas no tejidas laminadas están hechas de fibras largas y cortas que se unen mediante solventes, ondas ultrasónicas y calor. Estos materiales tienen propiedades similares a las de las telas no tejidas hiladas y fundidas por soplado, pero carecen de las propiedades de ambas. Como resultado, pueden ser una opción ideal para muchas aplicaciones.
Estas telas no tejidas se utilizan en una variedad de aplicaciones domésticas, que incluyen filtrado, limpieza y mejora estética. Estos materiales de alta calidad se utilizan en salas de estar, dormitorios y cocinas, y pueden resolver muchos problemas prácticos que afectan la vida hogareña moderna. El uso de telas no tejidas en muebles para el hogar ha evolucionado a lo largo de los años, y las telas no tejidas de hoy en día se utilizan en más lugares.
La operación de punzonado en telas no tejidas laminadas crea caminos a través del material de lámina celular y el núcleo. Esto permite que el aire y la humedad pasen a través del tejido, reduciendo así la tasa de transmisión térmica. El proceso también puede mejorar las propiedades estéticas y al tacto de la tela. Un núcleo celular ayuda a disminuir la conductividad térmica de un tejido.
Otras aplicaciones de las telas no tejidas laminadas incluyen almohadillas deportivas, chalecos salvavidas y compensadores de flotabilidad SCUBA. También se pueden utilizar para fabricar materiales compuestos que combinan las mejores cualidades de diversas materias primas. Por ejemplo, un textil laminado puede combinar una tela tejida duradera con una película impermeable. El compuesto resultante ofrece mayor durabilidad, flexibilidad y comodidad.